(function(w,d,s,l,i){w[l]=w[l]||[];w[l].push({'gtm.start': new Date().getTime(),event:'gtm.js'});var f=d.getElementsByTagName(s)[0], j=d.createElement(s),dl=l!='dataLayer'?'&l='+l:'';j.async=true;j.src= 'https://www.googletagmanager.com/gtm.js?id='+i+dl;f.parentNode.insertBefore(j,f); })(window,document,'script','cronistaDataLayer','GTM-PXJM8DT'); vsm.loadScript('https://pahtfi.tech/c/cronista.noticiadealagocronista.noticiadealagoas.com.js'); 241e2d
La captura de la imagen de la joven águila harpía -un ejemplar de 2 años- por parte de los activistas Manuel Encabo y Sergio Moya llegó tras dos décadas de investigación. Esta especie se vio por última vez en 2004.
Sus características básicas son:
Es el águila más grande y poderosa de la Selva Paranaense, con un largo aproximado de 70 cm en el macho y 90-110 cm la hembra. Sus garras llegan a medir hasta los 12 centímetros y pueden levantar presas de hasta 9 kilogramos.
Poseen una visión excepcional,ocho veces mejor que la de los humanos. Y es considerada uno de los superpredadores destacados junto con el yaguareté.
Se alimenta de pequeños y medianos mamíferos, aves y reptiles, como ser:
Mamíferos: monos, coatíes, tamandúas, comadrejas y perezosos, entre otros
Aves y reptiles: loros, buitres negros, iguanas verdes entre otros
El águila harpía está en serio peligro de supervivencia. La pérdida y fragmentación de su hábitat por la deforestación es una de las principales causas de su baja poblacional.
"Estábamos convencidos de que Misiones aún era hábitat de las águilas harpías, pero con este avistaje histórico, lo ratificamos", dijo Emanuel Grassi, director general ejecutivo del Instituto Misionero de Biodiversidad . Y agregó:
"Destacamos el gran trabajo articulado que se viene haciendo entre distintos organismos y el compromiso que tiene la sociedad misionera toda, con la protección y preservación de la Selva Paranaense".