Humber o el ‘Uber del agro' surgió como una combinación entre dos conceptos difíciles de asociar: la tecnología y el transporte de granos. Sin embargo, hoy es una compañía que pone en o a dadores de carga con transportistas, tanto en la Argentina, como en los países de la región y, en el proceso, permite el seguimiento de los viajes con geolocalización, algo impensado para el sector hace algunos años.

"Siempre que sembraba en campos alquilados, tenía el mismo problema. Lo hacía sin estructura, y, normalmente, era lejos de alguna zona conocida, por lo que no tenía un camión de confianza para que recogiera los granos, ni tampoco la posibilidad de saber dónde estaba en qué momento", recuerda Juan José Debuchy, CEO y cofundador de Humber.

Ingeniero agrónomo, pero con gran interés en soluciones tecnológicas, buscó en la digitalización aquello que necesitaba toda la industria. "Sabía que existían muchas soluciones tecnológicas que no se aplicaban en el agro. Entonces, surgió la idea de llevar a cabo una ‘uberización' pero para el transporte de granos", cuenta.

Luego de una inversión inicial de US$ 30.000, el emprendedor le dio forma a la plataforma digital que buscaba simplificar la logística del agro a través de la tecnología. Humber permite, entre otras ventajas, el seguimiento de los viajes con geolocalización al tiempo que genera informes sobre la reputación de los s. Actualmente cuenta con 41.200 , que se dividen entre 4.800 dadores de carga (productores y acopios) y 36.400 transportistas a los que presta servicios desde 23 oficinas repartidas en ocho provincias.

"Humber busca integrar la tecnología existente con la necesidad del productor de saber dónde están los camiones con sus granos en todo momento, las patentes de los mismos, los seguros y todas las exigencias en regla", resalta Debuchy.

Tras ocho años trabajando en la Argentina, llegó la necesidad de expansión. "Surgió por la propia demanda de los clientes", dice el emprendedor, y continúa: "Nos empezaron a pedir que les lleváramos productos hacia países limítrofes. En ese entonces no sabíamos cómo hacerlo, pero había una necesidad y el producto ya estaba. Sólo faltaba internacionalizarlo".

Humber Internacional es la unidad de negocio que la compañía lanzó en 2024 y que hoy ya cuenta con un equipo de nueve personas y una oficina en Chile, que gestiona las operaciones desde y hacia ese país, al mismo tiempo que extiende los viajes al resto de la región. De cara a 2025, el objetivo es claro: quintuplicar su volumen de operaciones internacionales.

Antonio Herrera, gerente de Transporte Internacional de Humber, explica: "Para la expansión internacional nos basamos en nuestra experiencia como broker que unía la oferta y la demanda de camiones para sumarnos como una empresa de transporte y logística internacional. Este año llegaremos a Brasil para consolidar ese camino".

Humber Internacional ya lleva 15.000 toneladas transportadas. Entre las cargas principales, se destacan el maíz, la soja y alimentos para humanos y para mascotas. Además, la empresa trabaja con otros productos alimenticios, materiales de construcción y minería, cargas peligrosas, materiales y abastecimiento para parques solares y eólicos.

Hoy la empresa tiene permisos de tránsito internacional emitidos por la Comisión Nacional Reguladora del Transporte, ya que cuenta con camiones propios. A su vez, contrata transportistas tercerizados de cada país.

Entre las regiones con más movimientos de carga se encuentran: Argentina-Chile, Argentina-Paraguay, Argentina-Uruguay, Argentina-Brasil, Argentina-Bolivia y Argentina-Perú, mientras que, algunos de sus principales clientes son grandes cerealeras, como Adecoagro y Viterra. En ambos casos, las empresas también tienen negocios en el exterior.

"Nuestro objetivo es ser un actor clave en el transporte internacional de carga", concluye Debuchy.