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Financial TimesExclusivo

La apuesta de Apple por la India: para 2027 el país fabricará el 25% de los iPhones 6u262o

El fabricante del iPhone quiere diversificar por fuera de China su cadena de proveedores. ¿Estará a la altura la democracia más grande del mundo? 71b2s

Mientras Donald Trump se disponía en 2017 a asumir la presidencia por primera vez, Priyank Kharge estaba ocupado haciendo llamadas a la sede central de Apple en Cupertino, California, desde Bengaluru, el Silicon Valley de la India.

Como el presidente estadounidense amenazaba con desatar una oleada de aranceles contra China, Kharge, ministro de tecnología de la información en el estado meridional de Karnataka, aprovechó la oportunidad para seducir a una de las principales compañías del planeta. Su misión era convencer a Apple, cuya suerte industrial estaba atada a China, de que estableciera su primera planta de producción del iPhone en la India.

El funcionario pregonaba la abundante reserva de talentos de Karnataka y ciertos endulzantes, como desgravaciones impositivas, de los que podría disfrutar Apple si empezaba a producir teléfonos allí. Otros estados, incluso Gujarat, de donde era oriundo el primer ministro Narendra Modi, también estaban cortejando al creador de los iPhones.

Ocho años más tarde, el proveedor taiwanés de Apple, Foxconn, y Tata Electronics de la India se aprestan a producir iPhones no sólo en Karnataka sino también en Tamil Nadu, el estado más meridional de la India.

Más significativo es que Foxconn fabrique el smartphone más reciente de Apple, el iPhone 16 Pro, un indicio de hasta dónde se ha desarrollado su relación con la India.

Es un cambio importante para el país. Los teléfonos móviles superaron ya a los diamantes en cuanto a principal producto nacional de exportación. Y aunque sólo el 15 por ciento de los iPhones de Apple se producen hoy en la India, se cree que en 2027 el monto llegará al 25 por ciento, según análisis de JPMorgan y el Bank of America. A escala mundial la compañía despachó en 2024 unos 232 millones de iPhones, señala la International Data Corporation.

"Es una señal positiva que venga una firma como Apple y ponga huevos en la canasta de la India", ilustra Konark Bhandari, investigador en Carnegie India. "Es un mensaje importante para otras compañías de que aquí se pueden hacer negocios, y también establece un vínculo firme con una empresa industrial de consumo, algo que antes no ocurría".

La geopolítica que rodea el cambio es complicada para el director ejecutivo de Apple, Tim Cook. En vista de que es sumamente discreta acerca de su cadena de proveedores, Apple tiene que cuidarse de irritar a China, de la que sigue dependiendo de manera abrumadora.

Las cosas se complican debido a la relación gélida entre Beijing y Nueva Delhi. En muestra del sigilo y las sensibilidades políticas, funcionarios de Karnataka y Tamil Nadu se refieren a Apple como "la empresa de la fruta" incluso en conversaciones privadas.

"Es muy difícil que se fabriquen 35 millones menos de teléfonos en China y no se note, pero lo están haciendo de la manera menos notoria posible", explica Wamsi Mohan, analista de investigación de capitales en Bank of America.

De todos modos, los negocios crecientes de Apple con la India generan recelo en China. Hace poco Beijing restringió los movimientos hacia la India de ciertos técnicos y bienes de capital chinos, lo que impactó en Foxconn y otros productores de electrónica, comentan funcionarios indios y chinos.

El regreso de Trump a la Casa Blanca disparando salvas a China pone de manifiesto por qué Apple necesita diversificar su cadena de proveedores y producción, una estrategia empresaria que denomina "China más uno". En la relación de Apple con la India también hay mucho en juego para el gobierno de Modi, que soporta la presión de crear necesarios puestos de trabajo.

El tiempo apremia mientras el desempleo ronda el 10 por ciento y millones de jóvenes se disponen a ingresar en la fuerza laboral. En las elecciones del año pasado, la molestia por ese tema llevó a que el partido de Modi, Bharatiya Janata, quedara en minoría por primera vez en un decenio, y lo obligó a formar una coalición.

Si Apple quiere echar raíces en la India, tendrá que fijar una base de proveedores que compita con las vastas redes de China.

Los iPhones que se fabrican actualmente en la India se ensamblan usando componentes traídos del exterior. Para ser más ambiciosos y reforzar la presencia a largo plazo de Apple, se deberá atraer al país a fabricantes de piezas con las mismas oportunidades de ingresos que hallaron en China. Otros aspectos del éxito de Apple en China, en especial la oferta constante de trabajadoras capacitadas, también resultan difíciles de repetir en la India.

Apple cuenta con socios poderosos y entusiastas: Tata, abanderada de las empresas indias, se está colocando como el principal proveedor de Apple en la India. Pero el grupo fundado hace 157 años es un recién llegado a la electrónica y tendrá que mejorar rápidamente para que la colaboración sea exitosa.

Apple, Foxconn y Tata Electronics rechazaron pedidos de entrevistas. El Financial Times habló con directivos actuales y retirados y con empleados de proveedores de la compañía, con funcionarios indios y con analistas para descifrar la presencia creciente de Apple en la India.

"Apple se verá ante algunos problemas cruciales, como el de buscar proveedores con la experiencia necesaria o crear la fuerza laboral flexible que dispone en China, donde puede incorporar o rechazar decenas de miles de empleados", apunta Chris Miller, autor del libro Chip War.

"A las autoridades relevantes de la India -agrega- también les llevará tiempo entender cómo funciona Apple y viceversa, y lo mismo para que ambas partes cultiven el tipo de conversaciones sobre temas regulatorios que Apple ha logrado en China". Desde el momento en que lanzó el iPhone en 2007, Apple quedó atada a China.

Sólo la provincia de Henan, hogar del más grande complejo de producción de iPhones de Apple, exportó unos 53 millones de smartphones en 2024, indican datos aduaneros de Zhengzhou. El equivalente a abastecer la demanda anual estadounidense del aparato.

Pero incluso antes del regreso de Trump, la lucrativa asociación estaba dando muestras de tensión. Primero llegó la pandemia, que alteró la logística y puso bajo presión a la cadena de proveedores de Apple en China conforme el país mantenía su política de "covid cero". En abril de 2022 la firma advirtió que podría perder hasta u$s 8000 millones de ingresos en el trimestre debido al cierre de las plantas chinas.

Fue un "golpe a la estrategia" China Más Uno, señala un funcionario indio. Reveló hasta qué punto Apple había llegado a depender de China, y la rapidez con la que las políticas estatales podían asestar un golpe mayúsculo a sus resultados financieros. Ese mismo año la taiwanesa Pegatron empezó a ensamblar modelos de iPhone avanzados en su instalación de Tamil Nadu.

La relación volvió a ponerse a prueba en 2023, cuando Beijing restringió el uso de dispositivos Apple de parte de empleados gubernamentales, lo que afectó el precio de las acciones de la compañía. Las ventas en China cayeron un 11 por ciento en el trimestre más reciente cerrado en diciembre, en parte debido a la mayor competencia de marcas chinas subsidiadas por el Estado.

Beijing también fijó obstáculos regulatorios a Apple Intelligence, el sistema incorporado de IA que aspira a competir con los que ya adoptaron Huawei y otras firmas chinas. Pero la compañía firmó un acuerdo reciente con Alibaba para proveerle funciones de IA en el iPhone, lo que señalaría un camino hacia adelante.

"Si ven las políticas establecidas por el gobierno, Apple desde luego que no recibe ningún favoritismo ni indulgencia en las regulaciones", destaca Samik Chatterjee, analista en JPMorgan.

Smartphones Apple iPhone 16 Pro expuestos en la tienda Apple en Mumbai, India, el viernes 20 de septiembre de 2024.

Eso contrasta notablemente con la cálida bienvenida que recibió en la India. Desde 2020 el gobierno de Modi destinó a los teléfonos inteligentes unos u$s 6000 millones del presupuesto del programa de Incentivos Atados a la Producción (PLI, en inglés), un plan para atraer inversiones a sectores que incluyen los de microcircuitos y energía renovable.

Nueva Delhi también tendió la alfombra roja a los principales proveedores de Apple; se comprobó el año pasado con la decisión de conceder a Young Liu, presidente de Foxconn, la Pa Bhushan, la tercera distinción civil más importante del país.

Los estados indios con centros industriales establecidos llevan años cortejando a Apple. La gestión de Kharge en 2016-2017 atrajo más tarde a la taiwanesa Wistron, que se convirtió en la primera compañía en fabricar iPhones al lanzar la producción del iPhone SE en Bengaluru.

Casi por la misma fecha, funcionarios de inversiones en el cercano Tamil Nadu hacían visitas habituales a Taipei para captar a proveedores taiwaneses de Apple. Tuvieron resultados en 2019, cuando Foxconn empezó a ensamblar iPhones en su planta en Sriperumbudur (en Tamil Nadu), que antes habían usado con dispositivos chinos, como los Xiaomi y Oppo.

En 2020 Tata entró en el terreno fabricando las carcasas de los teléfonos en una planta en Hosur, Tamil Nadu, cerca de la frontera con Karnataka. En la etapa previa a que Apple abriera en 2023 sus primeros dos locales indios en Delhi y Mumbai, Tata se había ubicado como un socio local clave. Su marca minorista, Croma, es el principal revendedor de productos Apple, una relación que el conglomerado hace valer en su intento por convertirse en un contratista integral del iPhone.

Más reciente, Tata compró la planta de Wistron en Bengaluru y la de Pegatron en Tamil Nadu, donde por una cantidad no revelada se aseguró una participación dominante del 60 por ciento.

Pero las ambiciones de Tata se extienden a los semiconductores, y el conglomerado indio está construyendo una planta de chips por u$s 11.000 millones en el estado occidental de Gujarat, un emprendimiento conjunto con la taiwanesa Powerchip Semiconductor Manufacturing Corporation, además de una instalación de producción y empaquetado en Assam, un estado del nordeste.

Algunos de los chips de Tata podrían destinarse en el futuro a los iPhone, indican actores y analistas del sector. "Tata Electronics confía en obtener el grueso de los negocios (de Apple) en la India, no sólo en cuanto a teléfonos sino al resto de la electrónica", opinó un funcionario indio con conocimiento directo del tema que, al igual que otros, pidió no ser identificado.

"Tata trata de conseguir lo máximo posible con Apple", agrega Neil Shah, analista con base en Mumbai y cofundador de Counterpoint Research. "Con Tata y la India general existe el factor de la confianza".

Y como ahora Tata "va a toda marcha", Shah prevé que el aporte indio a la producción general de los iPhones, que crece al 27 por ciento anual, superará este año el hito del 20 por ciento.

Pero al margen del avance logrado hasta el momento, el sueño de la India de conseguir más negocios de parte de Apple sigue afrontando obstáculos.

Mucho de lo que los indios llaman "producción" de iPhones es una actividad de ensamblado de componentes importados. Funcionarios indios saben que atraer más proveedores es crucial para el futuro de Apple en el país.

Algunos proveedores están empezando a hacer esa transición. El año pasado el fabricante estadounidense de cristales para celulares, Corning, se asoció con Optiemus Infracom de la India para construir la planta industrial Bharat Innovative Glass Tecnologies, denominada BIG Tech, en Tamil Nadu, que se cree estará operativa en la segunda mitad de este año.

Aunque Corning no mencionó cuáles podrían ser sus clientes futuros, funcionarios indios declararon al FT que abastecerán a Apple.

El fabricante estadounidense Jabil, otro proveedor de Apple, anunció en septiembre un memorando de entendimiento con Tamil Nadu para expandir su planta en Tiruchirappalli. La compañía finlandesa Salcom, que produce cargadores, pantallas y otros componentes para smartphones de Apple, también tiene una base en Tamil Nadu.

Pronto una planta afincada en Hyderabad por Foxconn Interconnect Technology, una rama del grupo taiwanés, empezará a producir por primera vez en la India los audífonos AirPod, señalan directivos del sector.

Pero el proceso de pasar de China a la India sigue siendo "difícil y costoso", ite el gerente de un socio de la cadena de proveedores de Apple en China. Las tensiones políticas entre los dos gigantes asiáticos complican aun más el traslado.

"China es un lugar difícil: todos hablan de compañías que quieren retirar sus cadenas de proveedores de allí", comenta Mary Lovely, experta en comercio chino en el Instituto Peterson. "Pero como tienen una demanda interna débil y problemas de empleo, no les parecerá un hecho positivo que trasladen a otro lugar los equipos".

Después de los letales choques fronterizos de 2020 entre soldados indios y chinos, Nueva Delhi reaccionó prohibiendo a TikTok y decenas de otras apps chinas junto con la imposición de restricciones draconianas a las inversiones directas chinas. Luego las autoridades indias adoptaron la exigencia de que las compañías extranjeras de países limítrofes debían obtener la aprobación de un comité estatal antes de avanzar con cualquier inversión.

Clientes hacen fila  ante la tienda de Apple en Mumbai el día del lanzamiento.

Aunque la medida no mencionaba a China, el productor de autos eléctricos BYD y el proveedor de Apple, Luxshare, son algunas de las firmas chinas que no obtuvieron la bendición india para construir fábricas, declararon al FT ciertos funcionarios el año pasado.

En 2024 las restricciones de la India a la concesión de visas para ciudadanos chinos también frenaron parte del avance de Foxconn y Apple, iten directivos del sector.

Pero esas medidas al mismo tiempo lesionan las ambiciones indias. Muchas de las máquinas especializadas que se utilizan en las plantas de montaje de los iPhone están programadas en mandarín, y requieren el traslado de empleados chinos o taiwaneses para calibrarlas o arreglarlas si tienen fallas. El año pasado la demora en la entrega de visas a ciudadanos chinos impidió la entrada de ingenieros a la India, lo que afectó a Apple y a algunos de sus proveedores.

Grupos empresarios indios presionaron al gobierno para que cediera; funcionarios comentaron al FT que ahora las visas para ciudadanos chinos pueden conseguirse con mayor facilidad, al menos en sectores a los que el gobierno de Modi dirige sus programas PLI.

Otra barrera para que la India constituya una exitosa cadena de proveedores está en el a mano de obra confiable. Las mujeres representan el espinazo de las actividades industriales y de montaje de Apple en China y otros mercados asiáticos, como Vietnam. Funcionarios indios señalan el problema de superar presiones sociales que impiden que las mujeres trabajen, aparte de crear condiciones de seguridad en tanto el país aborda un aumento de la violencia de género.

Tamil Nadu dice ser el mejor lugar para dar trabajo a mujeres en la India. El Estado ya dispone niveles elevados de formación y empleo femeninos, y gracias a políticas que protegen el traslado en el transporte público, aporta el 42 por ciento de todos los empleos fabriles ejercidos por mujeres en el país.

Junto con Foxconn y Tata, el Estado también está invirtiendo en hostales en los dos principales núcleos industriales de Tamil Nadu que atienden a Apple. Algo que se considera la pieza esencial en el rompecabezas para aumentar la cantidad de trabajadoras calificadas.

En privado, funcionarios indios reconocen todo el trabajo que tienen por delante para establecer una base confiable de proveedores dotados de la escala suficiente que sostenga la producción de componentes en un mercado que todavía es pequeño.

El iPhone 15 fue el modelo de smartphone más vendido de la India en el trimestre que culminó en diciembre, y ahora Apple asegura contar allí con el 23 por ciento de la facturación, por delante del 22 por ciento de Samsung, indica Counterpoint Research. Pero la India continúa siendo un mercado de consumo relativamente pequeño para Apple; solo se comercializa la cuarta parte de los iPhones vendidos el año pasado en China, acotan cálculos independientes.

Consultado sobre los planes de Apple para la India en la más reciente comunicación de ganancias, Cook se limitó a señalar que el negocio precisa de cierta "economía de escala" que permita producir para el mercado interno y de exportación. Pero agregó que el mercado indio de teléfonos inteligentes dio muestras de "muchas ventajas".

Sobre el terreno son evidentes los indicios de cuánto avanzó la India. Mohan, del Bank of America, señala la producción del iPhone 16 Pro: "El hecho de que hoy la India fabrique el modelo más avanzado del iPhone es testimonio del éxito con el que pudieron levantarse". 

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