A diferencia de los primeros tres días del festival, llegaron a Tecnópolis micros con banderas colgando de las ventanas, musculosas cortadas y una caravana de personas que se acercaron al predio con una única certeza: el rock no ha muerto. La última jornada del Quilmes Rock se llenó de rollingas. La nostalgia se volvió presente. "El futuro no asusta", aseguró una fanática al ver a un nene llorar durante el recital de Los Piojos, imagen que se inmortalizó en la internet. "El futuro no asusta". 

Para la última fecha, ya habían ocurrido sucesos que marcaron el rumbo del festival: el emotivo regreso de Serú Girán, los hitazos al hilo de Andrés Calamaro, una fiesta ska comandada por Los Fabulosos Cadillacs, el cierre soñado de Babasonicos que dejó atónitos hasta a sus principales seguidores o la presencia de Lali con los Miranda, demostrando por qué son los reyes del pop.

Sin embargo, el cierre todavía guardaba una de las joyas: la vuelta del ritual piojoso al histórico festival. A la grilla se le sumaba una seguidilla de artistas que mantenían la misma impronta rockera: Ale Kurz con su proyecto solista, Massacre, Kapanga, Jóvenes Pordioseros, La Mancha de Rolando, Bersuit o Los Caballeros de la Quema, trayendo al presente las canciones que marcaron la adolescencia de mucho de los asistentes.

El cruce de generaciones volvió a ser una pieza distintiva del Quilmes Rock: asistieron más de 240.000 personas a lo largo de las cuatro jornadas y el sold-out alcanzó cada una de las fechas, bajo la producción de Pop Art. Grupos de amigos, hermanos, familias con hijos o parejas celebraron el regreso de uno de los eventos más históricos de la cultura nacional, en el que participaron 170 bandas.

El ritual que concluyó un histórico festival 1ws5s

Cuando llegaba la tardecida, Ale Kurz fue uno de los primeros artistas en presentarse. Se trató de su primer show como solista en Buenos Aires, tras el debut en el Cosquín Rock. La emoción se lo notó tanto a él como al público, quienes lo acompañaron durante las nueve canciones que mezclaron sus temas nuevos "Arde Roma" y "Mismo", con canciones de El Bordo como "A dónde vas" o "El Regreso".

Luego, llegó el turno de Kapanga en el escenario Quilmes, el mismo día del cumpleaños del Mono, quien también se mostró conmovido de volver a ser parte del histórico festival. Motivo por el cual recorrió cada uno de los hits de la banda y el público no dejó de saltar con canciones como "El Mono Relojero", "Me Mata", "El Universal" o "Ramón", entre otros.

Acto seguido, subió Massacre al escenario, con una lista festivalera que mezcló sus clásicos con los temas del último disco "Nueve". Además, agregaron el audio de Diego Maradona defendiendo a los jubilados, como un claro mensaje político frente al contexto actual.

En otra parte del predio, sonaba La Mancha de Rolando. También una de las bandas que aprovechó a tocar sus principales clásicos "Arde la ciudad" o "Dónde vamos", mientras el sol bajaba por detrás del escenario. La emoción y la nostalgia acompañaban al grupo como a sus seguidores.

Uno de los momentos llamativos fue cuando interpretaron "El revelde" de La Renga. Sin duda en la jornada se distinguieron grandes covers como: Massacre interpretando "Crua Chan" de Sumo; Ale Kurz con "Ángel de los perdedores" de Los Redondos; Los Tabaleros con "Homero" de Viejas Locas; o Los Piojos con la reversión de "It's Only Rock 'n' Roll", de los Rolling Stone. 

Llegada las 18:00, Caballero de la Quema interpretó sus clásicos rockeros como "Morocha" y "Oxidado"; mientras que la Delio Valdés dio un cambio de aire con una cumbia murguera que hizo bailar a todos los presentes.

Más por la tarde se cruzaban Los Tabaleros al mismo tiempo que Lisandro Aristimuño. Por un lado, el grupo folclórico llenó el escenario enigma al punto que gran parte del público debió quedarse fuera. Mientras que el rionegrino interpretó canciones de su último disco, acompañado de violines y percusión mundana.

Llegando la noche llegó el turno de El Plan de la Mariposa, una banda que viene en ascenso y comienza a consagrarse dentro del mundo del rock. Los hermanos lucieron sus composiciones, con un sonido que mezcla el rock con sonidos más indies psicodélico. Además, anunciaron su primer estadio: el 18 de octubre en Argentinos Juniors.

Por último, llegó el turno de Los Piojos. Tres horas de música que reunieron a todo el público en el escenario Quilmes. La sensación es que la cantidad de personas superaban las recientes presentaciones de la banda. Por tal motivo, se aprovechó para recorrer cada uno de sus hits, comenzando por un cuarteto impecable: "Desde lejos no se ve", "Chac tu Chac", "Babilonia" y "Yira Yira". 

A lo largo del show, sonaron canciones de todas las épocas: "Te diría", "Ando ganas", "Tan Solo", "Farolito", "Pistolas", "Ruleta", "Como Alí" y "Cruel", entre otras. 

Ciro Andrés Martínez, Pity Fernández, Luli Bass, Daniel Buira, y Sebastián Cordero dieron un show completo que dejó satisfecho a todos los presentes, desde los más jóvenes a esos piojosos de los comienzos. El cierre soñado terminó con Ciro entonando el Himno Nacional Argentino con la armónica, mientras miles de almas se despedían de uno de los festivales más importantes de la música.