La imagen tradicional de la Argentina como exportadora de materias primas empieza a resquebrajarse frente a una realidad que, silenciosamente, viene gestándose desde el interior del país. En particular, Santa Fe emerge como uno de los tres principales focos nacionales de startups basadas en ciencia y tecnología, junto con Buenos Aires y Córdoba. 22c46
Con un ecosistema que articula científicos, empresas y políticas públicas sostenidas, la provincia busca consolidarse como nodo estratégico en el nuevo mapa global de la bioeconomía.
En este contexto se inserta el fondo SF500, una iniciativa conjunta entre Bioceres, el Gobierno de Santa Fe y socios privados, orientada a construir empresas de base científica con impacto mundial. La apuesta es ambiciosa: ya invirtieron en más de 24 startups, generaron 44 patentes y esperan duplicar su portafolio en los próximos años.
Santa Fe no es un recién llegado a la escena de la innovación. Según el primer censo argentino de empresas de biotecnología, realizado por la Cámara Argentina de Biotecnología, la provincia se ubica tercera en términos absolutos, pero primera en cantidad de startups por investigador y por producto bruto geográfico.
Con hitos como la creación de la primera carrera universitaria de biotecnología en Rosario o la empresa Zelltek -nacida de la Universidad Nacional del Litoral y el CONICET-, la región lleva más de 30 años apostando por un modelo productivo basado en el conocimiento.
A esto se suma una ley provincial de ciencia y tecnología con financiamiento garantizado, y convocatorias periódicas de la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación para otorgar recursos no reembolsables. Recientemente, se lanzó el fondo "Catalizar", destinado a invertir en organizaciones que gestionan fondos de base científica y tecnológica.
Impulsado por Bioceres, el fondo SF500 adopta un modelo híbrido entre company builder y fondo de inversión, con el objetivo de transformar descubrimientos científicos en startups viables y globales.
"Lo que hacemos es trabajar desde el inicio con científicos que tienen resultados de laboratorio patentables. Les damos acompañamiento, fondos y les ayudamos a formar un equipo que combine perfiles técnicos con visión de negocio", explica Francisco Buchara, director ejecutivo del fondo.
El programa incluye una etapa de construcción de compañía que puede durar más de seis meses. Allí se valida el producto, se afina el modelo de negocio y se busca capital. Y el resultado empieza a notarse: más de la mitad de las startups creadas por SF500 ya captaron inversiones internacionales, una validación no solo del proyecto científico, sino del criterio de inversión.
El objetivo a cinco años es claro: llegar a 50 startups, superar las 100 patentes y lograr que varias de ellas comiencen a comercializar productos, en especial en sectores como salud, agro, energía, inteligencia artificial y medio ambiente.
El ecosistema crece y se diversifica. A los socios fundadores se sumó recientemente La Segunda Seguros, un grupo con sede en Rosario y más de 90 años de historia, que busca involucrarse en proyectos de impacto social y ambiental.
"Sumarnos a SF500 significa abrir nuevos caminos para seguir consolidando nuestro propósito como empresa: brindar oportunidades, llevar tranquilidad y contribuir a un mundo más seguro", afirma Sergio Di Luca, gerente de Inversiones de La Segunda.
Desde Bioceres, en tanto, entienden que el valor no está solo en crecer internamente, sino en estimular un ecosistema completo de innovación. "Apostar a nuevas startups permite canalizar el talento científico argentino hacia soluciones concretas a desafíos globales. Y eso multiplica el impacto más allá de lo que puede lograr una sola empresa", explican.
La articulación con el sector público es otro pilar del modelo. El Estado santafesino participa como inversor estratégico, facilita infraestructura, financiamiento y políticas activas. Y, según Buchara, lo fundamental es "generar un lenguaje común entre científicos y emprendedores, y construir puentes humanos, más que técnicos, entre ambos mundos".
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